El aire comprimido es de una de las formas de energía más caras y, a menudo, las fugas representan el 30 ó 40 % de la cantidad consumida. Con el SL3000 podrá localizar dichas fugas con increíble facilidad y así ahorrar energía rápidamente una vez eliminada la avería. Los ultrasonidos permiten detectar también rápidamente las fugas en tuberías de gas con aire a presión.

Además, el SL3000 permite realizar numerosas tareas englobadas dentro del mantenimiento preventivo. Se pueden revisar mediante ultrasonidos las piezas de las instalaciones y las máquinas giratorias para localizar posibles puntos de desgaste y así detectar a tiempo los daños potenciales.

La sonda de sonido propagado por el aire (1) incluida en el volumen de suministro del SL3000 es óptima para la localización de fugas. Se acopla directamente al SL3000 y permite localizar fugas a una distancia de hasta 3 metros. Para poder realizar una primera aproximación al punto de fuga, se incluye también un amplificador acústico (3). Este accesorio para la bomba de sonido propagado por el aire aumenta el alcance de la medición y permite localizar fugas a una distancia de hasta 8 metros.

A continuación, se puede obtener la localización exacta de la fuga mediante el tubo direccional con punta (2) , incluido igualmente en el volumen de suministro del SL3000. El tubo direccional se engancha a la sonda de sonido propagado por el aire, hace de pantalla frente a las fuentes ultrasónicas laterales y muestra la fuga con absoluta precisión.

Los puntos de difícil acceso se pueden analizar mediante la sonda de cuello de cisne de adquisición adicional, cuyo cuello flexible permite dirigir la punta de la sonda hacia trayectos de tubos ocultos. Para la localización de fugas a distancias de hasta 20 metros, el SL3000 también se puede equipar con una sonda parabólica de adquisición adicional.

Debido a su gran alcance y al visor de punto iluminado integrado, esta sonda también permite detectar de manera segura y precisa fugas de aire comprimido a grandes distancias. Gracias a la alta sensibilidad de los sensores y al buen efecto direccional de la sonda parabólica se pueden detectar descargas eléctricas parciales y daños en el aislamiento, por ejemplo en instalaciones de media tensión.