No hay duda de que siempre que se cepilla se sueltan virutas, pero incluso este problema aparentemente inevitable no supone mayor reto para el PPLS 10‑750, que guía las virutas hacia el exterior tan rápido como se cepille para garantizar un trabajo limpio. Una función de ventilación integrada con expulsión de virutas a ambos lados de la herramienta asegura un cepillado rápido sin acumulación de virutas, las cuales se pueden desviar tanto a izquierda como a derecha en función de las condiciones de trabajo y de la conexión del saco para el polvo. Además, en el volumen de suministro se incluye un adaptador para acoplar un aspirador externo de virutas y conseguir una limpieza aún mayor del área de trabajo.

La concepción simétrica del PPLS 10‑750 lo convierte en un cepillo eléctrico fácilmente manejable tanto para diestros como para zurdos. El puño frontal combina, en una solución muy práctica, una empuñadura para el guiado a doble mano y un mecanismo de ajuste de la profundidad de viruta que permite leer fácilmente la escala de profundidad y bloquear el ajuste seleccionado. Así, la profundidad de corte se puede ajustar en rangos de 0,2 desde los 0 hasta los 3 mm.

Con una posición ideal del centro de gravedad, el compacto PPLS 10‑750 se ha optimizado para conseguir una forma ergonómica que favorezca el uso permanente profesional y, además, cuenta con agarre antideslizante. Por ello, este cepillo eléctrico se puede manejar cómodamente y con total seguridad incluso durante trabajos prolongados, garantiza un agarre firme y sin vibraciones en los trabajos de cepillado y se puede conducir con precisión incluso sobre robustas placas base de aluminio.

Además, la placa base delantera cuenta con tres ranuras de diferente tamaño para un agarre preciso y cómodo en todo momento.

Para facilitar un trabajo con resultados homogéneos en la superficie, sobre el eje grande de cepillado del PPLS 10‑750 se incluyen dos cuchillas reversibles de metal duro de alta calidad que aseguran el doble de durabilidad que las cuchillas normales. Una vez desgastadas, se les puede dar la vuelta y seguir realizando cortes con la parte posterior antes de sustituirlas definitivamente.